El reloj perdido

Les voy a contar una anécdota graciosa que me ocurrió cuando tenía 8 años y que nunca se me va a olvidar.

Mi tía me había regalado un reloj de Batman, que si le aplastabas un botón se le abría la capa y salía la hora.
A la semana de que me lo había regalado me lo llevé a la escuela. Entonces estaba en el recreo jugando y de repente digo: "¡Aaah mi reloj se me perdió!" y en mi cara había un rostro de desesperación porque me lo acababan de regalar y pues me gustaba.
Me puse a buscarlo solo por todas partes, luego me regresé por donde había pasado y no lo encontraba y ya casi se acababa el recreo...

Desesperadamente fui con mi maestra y le dije...

Yo: Maestra, traía puesto un reloj ahorita que andaba jugando se me perdió y no lo encuentro.

Maestra: ¿Y ese qué traes en puesto?

Me quedé con cara de 😧 y me dije a mí mismo, "¿Cómo me di cuenta de que se me perdió?, ¿qué no voltee a ver mi brazo?" Tantas preguntas me hice y no encontraba qué decirle a la maestra, pero le dije: No, este no es, es otro. Y así evitar la vergüenza.

De seguro no me creyó.